lunes, 12 de septiembre de 2016

2.4. Jesús en los escritos de Pablo



Títulos de Cristo según San Pablo

1. JESÚS.

Es el nombre propio del Señor. Poco usado por Pablo, al menos sin un título (soteriológico) que lo acompañe. La razón de esto es que, con toda probabilidad, Pablo no conoció a Jesús antes de su Pascua; recién lo contempló a las puertas de Damasco como el “Señor”glorioso (Hch 9,1-9).


2. HIJO DE DIOS.

2.1. Pablo, con este título, no dice lo mismo que Juan (de quien tomamos nosotros hoy el título, con la concepción trinitaria que implica).
En Pablo, en cambio, el título tiene el trasfondo del  AT e indica la relación cercana de alguien con Dios (Israel, rey, ángeles, justos, etc. Cf. CCE 441).
- Rm 1,3-4: habla de la descendencia davídica (que no es tema frecuente en Pablo), la condición de “Hijo de Dios” la recibe por su Resurrección (cf. Salmo 2,7). Dicho en otras palabras,


 Jesús, por su Resurrección, queda en una nueva relación de cercanía con el Padre (nosotros diríamos hoy “sentado a la derecha del Padre” para indicar esta cercanía nueva establecida por la Resurrección).

2.2. En otros textos –usando el título absoluto “Hijo” (sin “de Dios”)– Pablo expone la perspectiva del Hijo que está junto al Padre en la Trinidad, antes de la Encarnación:
            - Gal 4,4 “envío a su Hijo...”; la palabra que aquí se traduce por “envió” implica la preexistencia del enviado;[1] se abre a la perspectiva de los dos nacimientos (del Padre en la eternidad, en la que es “engendrado, no creado”, y de María en el tiempo).
            - Rm 8,3: es parecido al texto anterior.
            - Flp 2,5ss (año 53-54): ni el vocabulario ni la teología de San Pablo: es un himno anterior al mismo Pablo (!) elaborado por la más primitiva liturgia cristiana. Presenta el esquema descendente-ascendente (es decir, Encarnación-Ascensión), que décadas después utilizará el  pensamiento joánico. Analizando el texto vemos:
            - v 5: no es sólo ética, sino mística: vivir lo que ya tenemos.
            - v 6: “condición divina”, literalmente: “forma de Dios” (en griego: morphé theoú): ya tiene sabor joánico, lenguaje de inspiración metafísica (la forma es algo así como “la esencia de la esencia”).
Este texto ilumina los textos anteriores: Pablo no desarrolla el tema de la preexistencia y condición divina del Hijo, pero los conoce e integra.


3. CRISTO.

“Cristo”: del griego jrino (verbo pasivo): “el que ha sido ungido” (en hebreo: mesiah).[2]

3.1. Frecuente en la traducción de los LXX,[3] allí esta palabra se aplica a reyes (2 Sm), luego a sacerdotes (Lv 4) y  metafóricamente a los profetas (Is 61,1).
En el post exilio aparece la  idea del resurgimiento escatológico de la realeza davídica, con un  futuro Jrestós (Cristo), sobre todo en la literatura extrabíblica del período del AT. Dentro de la Biblia tenemos: Jr 30, 8-9 (futuro David).

3.2. Por eso el pensamiento de Pablo hay que relacionarlo con otras figuras del Judaísmo de la época, sobre todo con el título de “Hijo del Hombre” (Dn 7, 13-14): tiene figura humana, viene del cielo y establece el Reino definitivo de Dios, al final de los tiempos.
En sentido individual aparece en la literatura del período del Intertestamento.[4] En los Sinópticos el título “Cristo” tiene sentido individual (es decir, se aplica a la persona individual de Jesús), por eso la Iglesia naciente lee el AT con este sentido (Dn 7, Sal 110).
Pero el título de “Cristo” en Pablo asume también el sentido colectivo (el Pueblo mesiánico). Por lo tanto para entender el título “Cristo” en Pablo, hay que recordar la fusión de títulos que se dio en el Intertestamento: al título de “Mesías”, se le fusiona el título de “Hijo del hombre” incluido también su sentido colectivo.


3.3. “Cristo” aparece 266 veces en las cartas auténticas.
Tiene la fuerza de la Resurrección: Mesías glorificado a la derecha del Padre.
Pero con un sentido particular: es un cuerpo, que es Cristo. (Nunca dice  “Cuerpo de Jesús” o “del Hijo”, sino siempre “el Cuerpo de Cristo”).
Por eso tiene un fuerte contenido eclesial y también un fuerte realismo (cf. 1Co 6,15-17): manifiesta la comunión entre Cristo y sus miembros que constituyen un Cuerpo.
Pero también hay que tener en cuenta que “Cristo Cabeza” es teología Déutero-paulina (recién aparece en Col-Ef).
Este título es para Pablo el nombre propio (como se lo usa hoy)


4. SEÑOR.

“Señor”: en griego: “Kyrios”; en hebreo: “Adonay”, que es la palabra que se usa en el judaísmo para no pronunciar el nombre sagrado de YHWH.[5] Pablo, con este título, se refiere a la condición divina de Jesús.

4.1. Titulo muy difundido en mundo griego (para dioses) y romano (emperadores) para expresar su condición divina.
Pero Pablo lo toma del AT donde se lo usa en lugar de YHWH. Por eso, los últimos libros  (Ct, Ecle, Dt) no usan YHWH, (tampoco el NT), sino que se suplió con Adonay. LXX pone directamente Kyrios en lugar de YHWH; Qumram pone YHWH pero lee Adonay, (también Josefo pone Adonay).
Pablo usará  “Señor” aplicado a Cristo, sobre todo para destacar la condición divina de Jesús.
            - Flp 2, 10-11: “Cristo es SEÑOR...nombre sobre todo nombre (= YHWH !!)...toda rodilla se dobla” (cf. Is 45,23). Aquí Cristo recibe la misma adoración que YHWH!!!
            - Rm 10, 9-13: la condición para la salvación es confesar que Cristo es Señor y creer que nos salvó.
                        - v 11: La cita es de Is 28,16 y se refiere a YHWH.                 
                        - v 13: La cita es de Jl 3,5 y se refiere a YHWH. 
            - 1 Co 16, 22 “Maranathá” (arameo). Tiene dos lecturas posibles: Maran-athá (indicativo) significa “el Señor viene (o ha venido)”, o también Marana-thá (Imperativo): “¡Ven Señor! (Ap 22, 20; cf 22,17).
- “Maran(a)”: es el título de Dios en arameo… ¡aplicado por Pablo a Cristo! Esto refuerza aún más lo dicho sobre el aspecto divino del título Kyrios.
            - 1 Co 9,1 “¿no he visto acaso al Señor?” (y está hablando de Cristo); y en Rm 14,9 llama a Jesús: “Señor de vivos y muertos”.


5. SALVADOR (SÓTER).

Sólo en  Flp 3,20, pero las palabras “salvar” y “salvación” son frecuentes.
Pablo distingue entre justificación (ya hecha) y salvación (futura). Cf. Rm 5,9; 8,24.
Por eso usa “Salvador” para referirse a la segunda venida.


6. OTROS TÍTULOS.

6.1. “REDENTOR”: no esta nunca en Pablo, (sólo una vez en el NT, pero para Moisés: Hch 7, 35). Si se habla de la redención operada por Cristo (Rm 3,24; 8,23; 1 Co 1,30; Ef 1,7.14; 4,30; Col 1,14).

6.2. “DIOS”: NT lo aplica al Padre, sólo tardíamente a Jesús (para hablar de la divinidad del Hijo Pablo usa “Señor” y  Jn usa “Hijo de Dios”).


                                                                                                                                             JF
                                                                                                                                




[1] Es el verbo “apostello” del cual deriva el sustantivo “apóstol”.
[2] Cf. CCE 438.
[3] Traducción al griego del AT hebreo, hecha por los mismos judíos en Alejandría, alrededor del año 200 antes de Cristo.
[4] Se llama “Intertestamento” a un grupo de libros judíos escritos entre los años 150 antes de Cristo y 50 después de Cristo. En estos dos siglos no hay libros bíblicos (es decir, inspirados y que pertenezcan al canon) pero sí hay literatura religiosa judía,  la cual ayuda mucho a entender el pensamiento que rodea a la época de Jesús y los Apóstoles.
[5] Cf. CCE 209.

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