Títulos
de Cristo según San Pablo
1. JESÚS.
Es el nombre propio del Señor. Poco usado por Pablo, al menos sin
un título (soteriológico) que lo acompañe. La razón de esto es que, con toda
probabilidad, Pablo no conoció a Jesús antes de su Pascua; recién lo contempló
a las puertas de Damasco como el “Señor”glorioso (Hch 9,1-9).
2. HIJO DE
DIOS.
2.1. Pablo,
con este título, no dice lo mismo que Juan (de quien tomamos nosotros hoy el
título, con la concepción trinitaria que implica).
En Pablo, en cambio, el título tiene el trasfondo del AT e indica la relación cercana de
alguien con Dios (Israel, rey, ángeles, justos, etc. Cf. CCE 441).
- Rm 1,3-4: habla de la descendencia davídica (que no es tema
frecuente en Pablo), la condición de “Hijo de Dios” la recibe por su
Resurrección (cf. Salmo 2,7). Dicho en otras palabras,
Jesús, por su Resurrección, queda en una nueva relación de cercanía con el Padre (nosotros diríamos hoy “sentado a la derecha del Padre” para indicar esta cercanía nueva establecida por la Resurrección).
Jesús, por su Resurrección, queda en una nueva relación de cercanía con el Padre (nosotros diríamos hoy “sentado a la derecha del Padre” para indicar esta cercanía nueva establecida por la Resurrección).
2.2. En otros
textos –usando el título absoluto “Hijo” (sin “de Dios”)– Pablo expone la
perspectiva del Hijo que está junto al Padre en la Trinidad, antes de la Encarnación:
- Gal 4,4 “envío a su Hijo...”; la
palabra que aquí se traduce por “envió” implica la preexistencia del enviado;[1] se abre a la perspectiva
de los dos nacimientos (del Padre en la eternidad, en la que es “engendrado, no
creado”, y de María en el tiempo).
- Rm 8,3: es parecido al texto
anterior.
- Flp 2,5ss (año 53-54): ni el
vocabulario ni la teología de San Pablo: es un himno anterior al mismo Pablo
(!) elaborado por la más primitiva liturgia cristiana. Presenta el esquema
descendente-ascendente (es decir, Encarnación-Ascensión), que décadas después
utilizará el pensamiento joánico.
Analizando el texto vemos:
- v 5: no es sólo ética, sino
mística: vivir lo que ya tenemos.
- v 6: “condición divina”,
literalmente: “forma de Dios” (en griego: morphé
theoú): ya tiene sabor joánico, lenguaje de inspiración metafísica (la forma
es algo así como “la esencia de la esencia”).
Este texto
ilumina los textos anteriores: Pablo no desarrolla el tema de la preexistencia
y condición divina del Hijo, pero los conoce e integra.
3. CRISTO.
“Cristo”: del
griego jrino (verbo pasivo): “el que
ha sido ungido” (en hebreo: mesiah).[2]
3.1. Frecuente
en la traducción de los LXX,[3] allí esta palabra se
aplica a reyes (2 Sm), luego a sacerdotes (Lv 4) y metafóricamente a los profetas (Is 61,1).
En el post exilio aparece la
idea del resurgimiento escatológico de la realeza davídica, con un futuro Jrestós (Cristo), sobre todo en la
literatura extrabíblica del período del AT. Dentro de la Biblia tenemos: Jr 30, 8-9
(futuro David).
3.2. Por eso
el pensamiento de Pablo hay que relacionarlo con otras figuras del Judaísmo de
la época, sobre todo con el título de “Hijo del Hombre” (Dn 7, 13-14): tiene
figura humana, viene del cielo y establece el Reino definitivo de Dios, al
final de los tiempos.
En sentido individual aparece en la literatura del período del
Intertestamento.[4]
En los Sinópticos el título “Cristo” tiene sentido individual (es decir, se
aplica a la persona individual de Jesús), por eso la Iglesia naciente lee el AT
con este sentido (Dn 7, Sal 110).
Pero el título de “Cristo” en Pablo asume también el sentido
colectivo (el Pueblo mesiánico). Por lo tanto para entender el título “Cristo”
en Pablo, hay que recordar la fusión de títulos que se dio en el
Intertestamento: al título de “Mesías”, se le fusiona el título de “Hijo del
hombre” incluido también su sentido colectivo.
3.3. “Cristo”
aparece 266 veces en las cartas auténticas.
Tiene la fuerza de la Resurrección: Mesías glorificado a la derecha del
Padre.
Pero con un sentido particular: es un cuerpo, que es Cristo.
(Nunca dice “Cuerpo de Jesús” o “del
Hijo”, sino siempre “el Cuerpo de Cristo”).
Por eso tiene un fuerte contenido eclesial y también un fuerte
realismo (cf. 1Co 6,15-17): manifiesta la comunión entre Cristo y sus miembros
que constituyen un Cuerpo.
Pero también hay que tener en cuenta que “Cristo Cabeza” es
teología Déutero-paulina (recién aparece en Col-Ef).
Este título es para Pablo el nombre propio (como se lo usa hoy)
4. SEÑOR.
“Señor”: en griego: “Kyrios”;
en hebreo: “Adonay”, que es la palabra que se usa en el
judaísmo para no pronunciar el nombre sagrado de YHWH.[5] Pablo, con este título, se
refiere a la condición divina de Jesús.
4.1. Titulo
muy difundido en mundo griego (para dioses) y romano (emperadores) para
expresar su condición divina.
Pero Pablo lo toma del AT donde se lo usa en lugar de YHWH. Por
eso, los últimos libros (Ct, Ecle, Dt)
no usan YHWH, (tampoco el NT), sino que se suplió con Adonay. LXX pone directamente Kyrios
en lugar de YHWH; Qumram pone YHWH pero lee Adonay,
(también Josefo pone Adonay).
Pablo usará “Señor”
aplicado a Cristo, sobre todo para destacar la condición divina de Jesús.
- Flp 2, 10-11: “Cristo es
SEÑOR...nombre sobre todo nombre (= YHWH !!)...toda rodilla se dobla” (cf. Is
45,23). Aquí Cristo recibe la misma adoración que YHWH!!!
- Rm 10, 9-13: la condición para la
salvación es confesar que Cristo es Señor y creer que nos salvó.
- v 11: La cita es de Is
28,16 y se refiere a YHWH.
- v 13: La cita es de Jl
3,5 y se refiere a YHWH.
- 1 Co 16, 22 “Maranathá” (arameo). Tiene dos lecturas posibles: Maran-athá (indicativo) significa “el
Señor viene (o ha venido)”, o también Marana-thá
(Imperativo): “¡Ven Señor! (Ap 22, 20; cf 22,17).
- “Maran(a)”: es el título de Dios en arameo… ¡aplicado por Pablo a Cristo!
Esto refuerza aún más lo dicho sobre el aspecto divino del título Kyrios.
- 1 Co 9,1 “¿no he visto acaso al
Señor?” (y está hablando de Cristo); y en Rm 14,9 llama a Jesús: “Señor de
vivos y muertos”.
5. SALVADOR (SÓTER).
Sólo en Flp 3,20, pero las palabras “salvar” y “salvación”
son frecuentes.
Pablo
distingue entre justificación (ya hecha) y salvación (futura). Cf. Rm 5,9;
8,24.
Por eso usa
“Salvador” para referirse a la
segunda venida.
6. OTROS TÍTULOS.
6.1.
“REDENTOR”: no esta nunca en Pablo, (sólo una vez en el NT, pero para Moisés:
Hch 7, 35). Si se habla de la redención operada por Cristo (Rm 3,24; 8,23; 1 Co
1,30; Ef 1,7.14; 4,30; Col 1,14).
6.2. “DIOS”:
NT lo aplica al Padre, sólo tardíamente a Jesús (para hablar de la divinidad
del Hijo Pablo usa “Señor” y Jn usa
“Hijo de Dios”).
JF
[1] Es el verbo “apostello” del
cual deriva el sustantivo “apóstol”.
[2] Cf. CCE 438.
[3] Traducción al griego del AT hebreo, hecha por los mismos judíos
en Alejandría, alrededor del año 200 antes de Cristo.
[4] Se llama “Intertestamento” a un grupo de libros judíos escritos
entre los años 150 antes de Cristo y 50 después de Cristo. En estos dos siglos
no hay libros bíblicos (es decir, inspirados y que pertenezcan al canon) pero
sí hay literatura religiosa judía, la
cual ayuda mucho a entender el pensamiento que rodea a la época de Jesús y los
Apóstoles.
[5] Cf. CCE 209.
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